En el año 2020 debido a la llegada de la pandemia los colegios en Argentina tuvieron que cerrar sus puertas a días del comienzo del ciclo lectivo, con grandes dificultades los docentes a lo largo y ancho de todo el país se organizaron para brindar clases de manera virtual o, en algunos casos, a distancia, llevando material a las escuelas para que las familias pudieran retirarlo y así sus hijos/as pudieran recibir su derecho a la educación.
¿Derecho a la educación?
En 1989 diferentes países formaron parte de la Convención sobre los Derechos del Niño, el cual es un tratado internacional de las Naciones Unidas, Argentina fue uno de los países firmantes, lo cual significa que debe respetar los derechos civiles, políticos, sociales, económicos y culturales en la infancia. Uno de los derechos que este tratado solicita es el derecho a la educación, encontrado por ejemplo en el Artículo 28 y 29, en donde desarrolla que: «Los Estados Partes reconocen el derecho del niño a la educación y, a fin de que se pueda ejercer progresivamente y en condiciones de igualdad de oportunidades ese derecho«. [1]
Basándonos en los documentos Nacionales, desde 1884 durante el gobierno de Julio Argentino Roca se sancionó la Ley 1420 de educación común, gratuita y obligatoria, dicha ley estableció la instrucción primaria obligatoria, gratuita y gradual en la Argentina. Remitiéndonos a acontecimientos significativos y recientes, a partir del año 2006 la educación en Argentina es obligatoria desde los cuatro años hasta completar el nivel secundario gracias a la Ley N°26.206, conocida como la Ley de Educación Nacional.
¿Pandemia y Educación?
En el 2020 pudimos ver las dificultades que sufrieron grandes grupos de estudiantes debido a las carencias tecnológicas, hubo grupos en donde no había acceso a internet, otros no tenían computadoras o varios dispositivos en sus hogares para que los alumnos de un mismo grupo familiar pudieran conectarse a sus clases correspondientes, y así podrimos seguir nombrando aun más casos. Además, los docentes también poseían dificultades a la hora de dictar sus clases, muchos no estaban capacitados, otros no tenían los recursos tecnológicos y así muchos más.
A pesar de los diferentes problemas transitados, al finalizar el año la educación en nuestro país se estaba acomodando a estos nuevos tiempos, quizás no de la manera que deseábamos pero estaba encontrando su camino, por ejemplo, varios docentes concurrían a las escuelas para entregar material físico a sus alumnos y otros dictaban sus clases en línea desde los equipos que se encontraban en las distintas instituciones. Comenzó el 2021 y las esperanzas se renovaban al ver otra vez las escuelas abiertas, esas puertas abiertas significaban un sin fin de oportunidades para los más necesitados, para aquellos niños y niñas que no tenían los recursos para continuar de manera virtual, hasta que se volvió a una nueva fase 1.
Esta fase 1 generó contrariedades e indecisión, por lo menos en la provincia de Santa Fe, en un primer momento las clases quedaban suspendidas totalmente y días más tarde las clases quedaron a libre elección de cada colegio… ¿Qué quiere decir esto? Las escuelas que poseen mayores recursos para dictar clases en la virtualidad podrán educar y las escuelas más pobres no tendrán el derecho de que sus docentes enseñen y sus alumnos aprendan, ya que, las instituciones no se encuentran abiertas y no se puede dejar material para que retiren las familias de los estudiantes.
En la actualidad estamos hablando de 3 niveles educativos (inicial, primario y secundario) en donde los más privilegiados pueden acceder a la educación, la educación en este momento deja de ser un derechos porque solo algunos pueden acceder a ella y no todos. Estamos hablando de un país en donde hay aproximadamente 19,2 millones de habitantes pobres [2], esta pandemia es real y esta arrasando con la vida de muchas personas pero debemos ser conscientes de que la educación es un derecho que debe cumplirse, la educación es el presente y el futuro de la Argentina.
[1] Convención sobre los Derechos del Niño, 1989, Artículo 28, p. 22.
[2] Información del Indec, 31 de marzo del 2021.
Galia Laschera 